El payaso Marcelino en CatalunyaPress

La periodista Ana Basanta publica en el diario digital CatalunyaPress un artículo sobre el payaso Marcelino, la exposición de Huesca y Marcelino. Muerte y vida de un payaso, el libro de Víctor Casanova Abós que publicamos en Pregunta. Podéis leerlo en este enlace y a continuación:

http://www.catalunyapress.es/texto-diario/mostrar/973227/profesion-provocar-sonrisas



De profesión, provocar sonrisas

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Se llamaba Marcelino Orbés, pero su nombre no evoca el éxito de su carrera como estrella del circo. De hecho, en su época, hace más de medio siglo, se le conocía como 'el mejor payaso del mundo' o 'el príncipe de los payasos'.

De él destacan que trabajó con el mago Houdini y que fue toda una referencia para el gran Charles Chaplin, pero poco se sabía, hasta ahora, de su origen, ya que incluso él tendía a inventarse historias sobre ello.

Marcelino Orbés nació en Jaca (Huesca) en 1873 y desde joven actuó en los escenarios de Barcelona, después en Ámsterdam y en Londres, pero fue en Nueva York donde creció profesionalmente. Así lo cuenta el libro de Víctor Casanova 'Marcelino. Muerte y vida de un payaso' (Pregunta Ediciones) que ha publicado con motivo del 90 aniversario del artista.

LUCES Y SOMBRAS

El libro indaga en las luces y sombras del payaso aragonés, tan grande en su época y tan olvidado en el presente, por lo menos en España, ya que cuando Casanova se apresuró a buscar en los archivos de Estados Unidos encontró a personas que se acordaban de él, no tanto porque le hubieran conocido, sino por el impacto que tuvo en el mundo del humor.

Sí lo conoció el actor Cary Grant, que con 14 años trabajó con Marcelino en alguno de los multitudinarios espectáculos. También el prestigioso 'The New York Times' se hacía eco de su trayectoria, y ocupó portadas en 'The Washington Post'.

GRANDES ESPECTÁCULOS

La Biblioteca del Congreso, en Washington, conserva el único vídeo de Marcelino, en el que en cuatro segundos hace muecas y se quita el sombrero. No hace ni los saltos mortales ni las volteretas que le hicieron mundialmente famoso, pero es el único vídeo que existe sobre él y eso lo hace valioso.

El 'príncipe de los payasos' llegó a actuar en el teatro 'Hippodrome' de Nueva York ante 5.000 personas dos veces al día, consagrándose como todo un personaje del circo y el teatro de variedades, pero los años pasaron y el cine irrumpió como nueva forma de entretenimiento. No todos supieron adaptarse a los nuevos tiempos ni a los nuevos códigos del mundo del humor y, poco a poco, la estrella de Marcelino fue perdiendo fuelle.

Nunca regresó a España. Murió solo y arruinado en una habitación de un hotel de Manhattan. Se suicidó el 5 de noviembre de 1927. No tenía dinero, ni familia, estaba divorciado, y una Asociación de Amigos del Vodevil pagó su entierro: 30 dólares que no dieron para colocar una lápida.

Víctor Casanova recupera ahora la vida del mejor payaso del mundo a través del libro y también de una exposición en la Diputación Provincial de Huesca. La muestra cuenta con cerca de 300 documentos, fotografías inéditas, carteles, programas, postales, revistas, libros y objetos que han llegado por primera vez a España.