Reseña de 'Inventario de monos' en Eldiario.es

https://www.eldiario.es/murcia/leer_el_presente/ultimo-mono-Gibraltar_6_986961331.html

Paco Paños publica en eldiario.es una reseña de Inventario de monos, la nueva novela de Galgo Cabanas (Mario de los Santos y Óscar Sipán) que editamos recientemente en Pregunta. Podéis leerla en este enlace y a continuación:



El último mono de Gibraltar

Una lectura de “Inventario de monos” (Pregunta, 2019), de Galgo Cabanas (Óscar Sipán y Mario de los Santos)

Galgo Cabanas, escritor a cuatro manos, es el alter ego bicéfalo de Óscar Sipán y Mario de los Santos


Todos, o casi, somos conscientes de que vivimos en medio de una novela de espías de la que la mayoría somos profanos figurantes sin texto. Por poner un ejemplo próximo, el 'Caso Villarejo' y todo el entramado de las cloacas del Estado. Bueno y todo el asco que da cuando te vas enterando de todo eso y piensas que la democracia en nuestro país es todavía una entelequia.

Debe ser por esto que nos gustan las novelas de esa clase, porque nos da la vaga impresión de que estamos al tanto de esas tramas oscuras que nos pillan tan de espaldas en la vida cotidiana al común de los mortales.

Situémonos, pues, en la trama de 'Inventario de monos' la novela escrita por Galgo Cabanas y editada por Pregunta. Corre el año 1913, el mundo anda revuelto y huele a guerra ¿Hace falta decir que la Primera Guerra Mundial estalló en 1914? En España reina Alfonso XIII, en Inglaterra Jorge V, Churchill es Primer Lord del Almirantazgo y en Alemania el Kaiser Guillermo II se impacienta ante La Entente Cordiale firmada entre el Reino Unido y Francia.

El escenario de la novela se centra en el claustrofóbico ambiente de una pequeña colonia británica (apenas 7 Km2) situada al sur de la Península Ibérica, con un gran valor estratégico para unos y con un valor simbólico para otros. Gibraltar, España, Reino Unido, Alemania y el polvorín a punto de estallar que es Europa. Con todo esto, parecería que es intención del escritor hacer una novela histórica, pero no lo es, o lo es, solo, en algunos aspectos.

Lo principal es el espionaje ¿Pero es así o solo es otro marco? Porque lo que el lector va descubriendo conforme pasa páginas, es que cada personaje tiene una historia detrás, un pasado que le condiciona, que marcó lo que ahora es y del que no puede huir; que le obliga de nuevo a decidir entre la lealtad, el miedo o el amor, entre una posible vía de escape o un acto deleznable. Verá también una historia de amor, un amor reencontrado tras muchos años, que vuelve a encender llamas en la madurez, a encoger el estómago y que ahora, como entonces, obligará a decidir entre la persona amada y la seguridad personal. Historia, espionaje y amor.

Añadámosle un grupo revolucionario local y un independentista irlandés como personajes secundarios y tendremos todos los ingredientes para una novela que puede atraer el interés de un público variado, aunque exigente.

La leyenda del Peñón

El desencadenante de la historia es un mito, una leyenda, una superstición: Cuando desaparezca el último mono de Gibraltar los británicos tendrán que abandonar el Peñón que volverá a ser español. Solo quedan tres ejemplares y hay por tanto una oportunidad para que se produzca el cambio. Y ahí tenemos a los tres principales protagonistas. Una espía del Kaiser, un biólogo militar británico y un anticuario español. Cada uno destinado al Peñón con una misión concreta y enfrentada en intereses y objetivos a la de los otros dos.

Galgo Cabanas, escritor a cuatro manos, alter ego bicéfalo de Óscar Sipán y Mario de los Santos, construye con todos estos elementos una buena novela, contada a gran ritmo, que deja un buen sabor y un regusto de obra bien construida, que consigue mantener la tensión dramática y narrativa en el lector que sigue y se involucra en cada una de las peripecias de los personajes y que le conduce a un final abierto, trepidante.

Escrita con un lenguaje directo, sin aspavientos, que en cada momento se ajusta a la escena y utilizando una forma narrativa que mezcla con acierto la tercera persona con la primera, los momentos narrativos, con los más puramente subjetivos y con un primer capítulo que quiero destacar especialmente, esa manera que tiene el narrador de presentar a un posible espectador lo que vería por sus propios ojos si asistiera a una ejecución pública en una plaza del Gibraltar de 1913: “EL ESPECTADOR verá una plaza a rebosar y, en el centro, un cadalso con la soga preparada. Es lunes, día de ejecución, una gran fiesta que fascina y horroriza a partes iguales, porque la muerte de otros es una forma de saborear la vida propia. La persona obligada a meter el cuello en su nudo describirá una caída de dos metros calculada con precisión inglesa por el verdugo después de tomarle medidas de peso y altura”.

'Inventario de monos' es una novela que apetece leer cualquiera de esos fines de semana invernales que tenemos por delante; en casa, cómodamente sentados, calentitos, disfrutando de un buen vino o de una buena cerveza y mientras, que fuera sople el viento, llueva o nieve que el disfrute lo tenemos asegurado.