La web Lectura Abierta publica una reseña de Julián Bueno sobre Existe algún lugar en donde nadie, el poemario de Juan Pablo Roa que editamos en Pregunta. Podéis leerla en este enlace y a continuación:
Existe algún lugar en donde nadie: un título «incompleto» pero poético
Existe algún lugar en donde nadie es un libro escrito por Juan Pablo Roa que me ha sorprendido por muchas cosas, empezando por el título. “Existe algún lugar en donde nadie” es una frase que me ha dejado en suspenso ¿un lugar en donde nadie qué?
Existe
algún lugar en donde nadie existe, existe algún lugar en donde nadie ha
despertado, existe algún lugar en donde nadie recuerda, donde nadie
piensa, donde nadie sufre... las posibilidades son infinitas. Es un título
abierto y esto tiene un sentido poético.
He empezado así con esta
lectura, con ese título que parece inacabado y que despierta la
curiosidad, dando pasos hacia los arcanos sentimientos contenidos en las
páginas de este libro.
He escrito esta reseña literaria con base en los apuntes y comentarios que escribí en un papel mientras leía esta edición: Roa Delgado, Juan Pablo. Existe algún lugar en donde nadie. Pregunta Ediciones. Zaragoza. 2017. El libro originalmente fue premio de poesía Vila de Martorell en 2010.
Existe algún lugar en donde nadie, revelaciones cifradas
Hay
breves revelaciones en estos poemas. Hay algo que te sorprende al
leerlos, aún si no lo entiendes del todo. Revelaciones a veces enormes
que no puedes dejar de ver, a veces cifradas y difíciles pero aún
perceptibles, se pueden leer entre líneas, sabes que son verdades, que
te hablan sobre tu vida también; muchas están cifradas y su verdadero
significado solo es entendido por el autor. O tal vez el autor tampoco
los entiende. Eso pasa con las revelaciones.
Quiero decir que este
libro no se lee esperando una comprensión rápida, literal y directa. La
palabra exige comprensión, exige. De ahí que muchos contemporáneos
declinen al intentar leer poesía. No comprender “todo” desespera e
incomoda al lector contemporáneo educado más en el cine que en el libro.
No obstante, algunos poemas son breves, claros y cristalinos como aquel
que dice:
“En tus hijos leías
la música del tiempo”
la música del tiempo”
O también este verso, enorme como una ley:
“Un muchacho puede caer de pronto
y pocos metros de caída
pueden bastar para dar altura a su muerte”
y pocos metros de caída
pueden bastar para dar altura a su muerte”
En
este libro se leen alusiones a todo tipo de fuerzas: a la descendencia,
a un origen al que se visita tal vez para dejarlo para siempre, a la
memoria, a la ausencia, a la muerte y a los personajes protagonistas de
la naturaleza. El árbol, “el fruto encendido de la higuera”, el huerto, el viento y el Sol están en estas páginas, llenas de imágenes y metáforas con el mundo vegetal.
Hay
diversas alusiones a la muerte, aunque no se le mencione directamente
salvo en dos o tres poemas (por ejemplo en la página 39 y 103). También
aparece el Urapán, árbol mejor conocido como Fresno de China y que en
Bogotá se siente muy autóctono, pero que en realidad fue introducido en
Colombia en la década de 1960.
Cantos cortos que entiendo, pero no entiendo
Al
leerlos me ha parecido que estos poemas están cantados, en cierta
forma. Aunque no rimen. Están, da la impresión, que se asemejan al
título, como incompletos, o mejor abiertos, y el lector los completa
como pueda.
“La poesía es pensamiento que canta”, me había dicho Juan Pablo Roa en una entrevista. Puede ser que este poema de la página 54 exprese bien la idea:
En su mayoría, el libro está compuesto por poemas breves, agrupados en series más largas. Escribir corto es escribir conciso. Es tener una idea clara y es creer en ella.
Después
de leer esta obra de Juan Pablo Roa, pienso que es un escritor con la
habilidad de hipnotizar (también confundir) con los símbolos de la
palabra. No solo en las imágenes hay simbolismo, como en el tarot, la
palabra trae el símbolo grabado en su forma y en su sonido.
Yo
diría que un trabajador de la palabra es aquel que logra componer una
obra que trabaja con significados que resultan en palabras, y no
viceversa. He leído en sus poemas conjuntos de símbolos que me hablan
directamente aunque no termine de entenderlos literalmente. Para la
muestra, un ejemplo:
Indudablemente,
el lector encontrará en este libro versos que abren los ojos y que
transmiten el estilo propio de Juan Pablo. La lectura de Existe un lugar
en donde nadie ha sido grata. Este es otro poema que me ha llamado la
atención:
“Como voz venida del luto,
de las aguas oceánicas abajo,
del cielo o del abismo de la boca
sopla una entraña madre y canta
porque la casa es tuétano del mundo.”
(Pág. 106)
de las aguas oceánicas abajo,
del cielo o del abismo de la boca
sopla una entraña madre y canta
porque la casa es tuétano del mundo.”
(Pág. 106)
Efectos secundarios
Para
terminar esta reseña que más bien es la transcripción de mi experiencia
de lectura, quisiera compartir que después de leer el libro me sentí
obligado a escribir un poema. Estaba contaminado de esta mixtura de
palabras de Juan Pablo, de este extraño lugar en donde nadie.
Por
momentos creí leer una escritura automática y que en sus palabras
florecía su inconsciente entregando verdades irrefutables que resultan
tan enigmáticas como ciertas. Me sentí en el deber de seguir eso y
terminé escribiendo esto:
Pasos Detenidos
El pie petrificado se mueve
Con flexibilidad
En su memoria los pasos
Que lo llevaron a un destino involuntario
Aún son huellas frescas
De un pasado que amenaza
Con volver.
Con flexibilidad
En su memoria los pasos
Que lo llevaron a un destino involuntario
Aún son huellas frescas
De un pasado que amenaza
Con volver.
Volver,
Como el mal tiempo en la predicción del clima
“El mal tiempo regresará a nuestro país”
El pie petrificado está inquieto
Los pasos detenidos del ayer
Amenazan con volver a caer
Copiosamente
Como el mal tiempo en la predicción del clima
“El mal tiempo regresará a nuestro país”
El pie petrificado está inquieto
Los pasos detenidos del ayer
Amenazan con volver a caer
Copiosamente
Pasado que es tormenta aún sin disolverse
El agua que caerá
Está arriba en forma de pequeños recuerdos
Como gotas
Miles
Millones
El agua que caerá
Está arriba en forma de pequeños recuerdos
Como gotas
Miles
Millones
De tanto predecirla se vuelve más líquida
Y cae por su propio peso
Las ráfagas de viento caen también en bloque
El agua arrasa con lo que está presente
Aún con lo escondido
Y cae por su propio peso
Las ráfagas de viento caen también en bloque
El agua arrasa con lo que está presente
Aún con lo escondido
El pie
El mal tiempo
La huella
El agua que cae
Todo es lo mismo.
El mal tiempo
La huella
El agua que cae
Todo es lo mismo.