El poeta José Antonio Conde reseña en Heraldo de Aragón la antología de Joaquín Sánchez Vallés que publicamos en Pregunta, Los signos en el agua. Noventa y nueve poemas (1979-2019). Podéis leer sus palabras en este enlace o a continuación:
POESÍA ARAGONESA. 'ARTES & LETRAS'
Joaquín Sánchez Vallés: 40 años de lírica de un virtuoso de la palabra y el verso
Pregunta
publica 'Los signos en el agua. Noventa y nueve poemas' del escritor
oscense, uno de los poetas más finos y musicales de la lírica española
José Antonio Conde
‘Son ellos los que dicen’, los
que dan solidez a la materia, y en los versos de este libro, la materia
participa de la forma y de una imaginación activa con voluntad de ser
belleza y pensamiento. Aquí se reúnen cuarenta años de poesía. ‘Los signos en el agua’, los poemas que Joaquín Sánchez Vallés
publica en Pregunta, nos llevan desde la superficie de la palabra hasta
la hondura del verbo, un decir altísimo donde el conocimiento creativo,
y una refinada estética materializan las imágenes del agua, un agua que
refleja una pluralidad de matices en ese fluir del signo por la
conciencia, ajeno a otros caudales, a otras corrientes que pasan deprisa
arrastrando solo ruido y espuma.
Se
recogen versos de once de sus libros, además de algunos poemas inéditos
que tienen la virtud de sumar ámbitos dentro de ese cumplimiento que
impone la escritura. La disposición de los textos responde a
una cronología de afinidades temáticas, a un linaje común con los
argumentos de la reflexión, que van cayendo despacio y en silencio como
la nieve, para dejar un sedimento sensorial, un suave manto de pulcritud
que trasciende el significado.
Desde la edición de ‘Moradas y
regiones’ en la colección Puyal, en 1979, Sánchez Vallés ha publicado
trece libros de poesía, también ha cultivado la narrativa. Su
última novela ‘El Juglar de Languedoc’, vio la luz en Madrid (Ediciones
Irreverentes, 2008), con una segunda edición en el año 2014.
En
su lírica se abordan algunas cuestiones metafísicas como la muerte, el
tiempo, la ironía, etc. y lo hace con un dominio redondo de la técnica, y
con esa búsqueda constante del sentido a través de la palabra poética, que pone de manifiesto el valor sensible de la metáfora en el rostro del poema.
Pero
el autor de libros fundamentales como ‘El nombre de las cosas’ (premio
Luis Cernuda, Qüasiásyeditorial, Sevilla, 1994) o ‘Restos de luz en una
cesta’ (Prensas Universitarias de Zaragoza,
2017) explora otra dimensión de la realidad bajo el impacto de lo
fugaz, de la pérdida, del desengaño, que se convierte en el crisol de la
existencia, con una justa interacción entre sensibilidad y sintaxis.
Debajo de las piedras, / fluye
otro rio de hombres hasta otro mar sin olas,/ hasta otro mar sin agua
donde el mar no termina. / ¡Llegan lentas las noches desde el mar”. Así
comienza el poema 'Balada de las piedras', págs. 57-59, donde el verso
despierta en un espacio presentido, dejando como huella la revelación y
un conocimiento circundante que ofrece al lector diversas posibilidades
de interpretación. Se alterna lo simbólico y lo representacional,
provocando itinerarios de tensión en el acontecimiento del poema. Sánchez
Vallés ordena la imagen en provecho de una transformación que posee la
fuerza y el temperamento de un acontecer, y que revierte en la
percepción dramática del texto.
He
aquí una voz con una depurada riqueza lingüística que asigna todos los
recursos del silencio para crear una obra consistente, poderosa, que
moviliza todas las cualidades de la imaginación en ese espacio donde el
hallazgo y el descubrimiento emotivo toman conciencia de ser. ‘Los
signos en el agua’ unifican “la sustancia de todo conocimiento”, la
textura de la palabra poética donde se refleja la excelencia.
LA FICHA
'Los signos en el agua. Noventa y nueve poemas (1979-2019)'. Pregunta Ediciones. Joaquín Sánchez Vallés. Zaragoza, 2020. 180 páginas.